La situación internacional y macroeconómica es a día de hoy inestable y vivimos en un mundo en constante evolución. Desafíos como la innovación incremental, la evolución del panorama tecnológico, el control de costos y el mantenimiento de la cartera de productos ejercen una presión constante sobre el sector empresarial.
Es habitual que los dueños de negocios estén más preocupados por el desarrollo de productos que superan los objetivos relacionados que con cumplir con las expectativas del cliente, agilizar el proceso de fabricación y reducir los costos de diseño.
También es relevante la necesidad de mejorar la experiencia de usuario, y todo ello debe conseguirse con una reducción del tiempo de desarrollo del producto y unos costes mínimos.
Podemos definir la ingeniería de producto como el desarrollo de tecnologías de producción. Aplicada al sector del metal, hablamos de ingeniería de productos metálicos. La rapidez del desarrollo del producto depende directamente de la calidad de este servicio y la eficiencia de la empresa, así como el uso de los equipos modernos.
En la industria del metal, es fundamental que las compañías tengan en cuenta la importancia de la ingeniería de producto a la hora de diseñar cualquier pieza. En un mundo en constante evolución, un pequeño error en la cadena de producción puede suponer una inversión muy grande de materiales y un esfuerzo extra que posteriormente no obtiene retorno ya que se incrementa el coste de producción, se reduce el margen de beneficio y los tiempos de entrega se dilatan. Es por esto que invertir en aplicar ingeniería de productos metálicos es una decisión estratégica clave que permite mejorar la productividad, rentabilidad y eficiencia de una empresa.
Además, la ingeniería de productos también ayuda a las empresas a:
Cuando se logran todos estos objetivos, se hace necesario asociarse con un ingeniero de producto experimentado para crear los mejores productos de su clase.
Una estrategia sólida de desarrollo de productos ayuda a una empresa a innovar, lanzar nuevos productos, reducir el tiempo de comercialización y respaldar carteras de productos más grandes a un costo menor. Muchas veces esta estrategia supone un gran coste para la empresa, por lo que se suele buscar un socio junto con el cual diversificar la fabricación de estas piezas.
El socio de desarrollo de productos adecuado debe ofrecer servicios integrales durante todo el ciclo de vida del producto, contar con una amplia experiencia y disponer de maquinaria de última generación.
Dicho socio contribuye a una mejor satisfacción del cliente y mejora la escala y el rendimiento para respaldar la innovación. Gracias a esto es posible cumplir de manera efectiva con las expectativas cambiantes de los clientes, lo que contribuye a un mayor aporte de valor, una mayor satisfacción y, en consecuencia, su fidelización.
Además, si contamos con un socio que nos ayude en la fabricación de piezas metálicas, los nuevos productos se pueden lanzar más rápido y el servicio al cliente se puede administrar mejor. Se puede capacitar a la línea de producción para hacer frente a las condiciones volátiles del mercado y se puede acelerar el ritmo de la innovación.
Una de las ventajas de aplicar la ingeniería de productos metálicos a tus diseños es la peculiaridad del producto que obtienes, o la ausencia de productos semejantes en el mercado. Esto es lo que te permite presentar el producto perfecto antes que tus competidores, ofreciendo un modelo único. Para obtener esa ventaja competitiva, es fundamental desarrollar nuevos productos y llevarlos al mercado rápidamente, y con ese fin, gracias a la ingeniería conceptual, conseguimos significante reducción del tiempo del diseño de producto. A su vez, esto contribuye a los clientes ahorrar los costes y riesgos operativos,
Para el diseño y preparación de la producción en su conjunto, desde Industrias ILMO utilizamos los programas más modernos de CAD-CAM, que ayudan a mejorar la fabricación de piezas metálicas complejas y a reducir todavía más los plazos de entrega.
Uno de los principales requisitos de nuestros clientes es la máxima reducción de los plazos de entrega de los pedidos, con unos costes ajustados y asegurando la calidad requerida.
Desde Industrias ILMO este año cumplimos 50 años dentro de la industria del procesado metálico, siempre aplicando la ingeniería de producto a la hora de la fabricación de piezas metálicas para ayudar al cliente a comprender cómo optimizar los procesos de producción y permitirle acortar tiempos de entrega y desperdicio de materiales. Ofrecemos soluciones únicas y óptimas que nos permiten aumentar el valor por el producto de nuestro cliente y, en consecuencia, su nivel de ingresos.